La fé que vence

Al ver él  la fe de ellos dijo: Hombre, tus pecados te son perdonados. (Lucas 5:20)

Lo más cómodo y normal hubiese sido que se regresaran a sus casas diciendo: “Hicimos el intento y no pudimos”.

Pero no. Ellos permanecieron firmes en su fe y en su decisión de llegar donde estebe Jesús.

Y llegaron al señor. Subieron al techo, descubrieron una parte y por ese hueco hicieron descender al paralitico.  

Allí estaban el enfermo con su fe y el señor, que vio todos sus movimientos, hasta que culmino  en su presencia.

Esta es la fe que obra milagros.

Estas es la fe que conmueve al señor.

Esta es la fe que El espera de ti.

Y esta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe.

El más efectivo recursos para enfrentar la vida: nuestra FE

"Creí por tanto hablé, estando afligido en gran manera"

Salmos 116:10

Esta afirmación del salmista hace de nuestra fe el más efectivo recurso espiritual para enfrentar la vida, con sus múltiples desafíos.

La fe tiene que ser expresada. Las circunstancias adversas de esta vida tienen que ser confrontadas con palabras de fe, fundamentadas en las innumerables promesas de nuestro Padre Celestial.

Tenemos que ejercitarnos en la proclamación de nuestra fe. Nunca hablemos de nada que pueda poner en duda el poder y la grandeza de la fe que recibimos cuando reímos.

En la medida que nuestra fe se consolida en nuestras declaraciones verbales, el príncipe de las tinieblas tendrá que mudarse a otro lugar, muy distante a nosotros, porque no resistirá el poder y la autoridad que salga de nuestra boca.

He aquí que aquel cuya alma no es recta,  se enorgullece; más el  justo por su fe vivirá (Habacuc 2:4).

¡Que grandiosa afirmación del Espíritu de Dios para garantizar una vida bendecida, segura y vencedora!

¡El Cristiano por fe Vivirá!

Es una escritura es una afirmación divina que trasciende lo natural, racional y lógico. Indudablemente, que también se constituye un desafío diario para no “mirar” las cosas que se ven sino las que no se ven. Como Moisés, sostenerse como viendo al invisible.

Dios está estableciendo con esta escritura que la fe que hemos recibido de El, es suficientemente poderosa para darnos más allá de lo que podemos o entendemos. Esta vida solo la garantiza la fe de Dios.

Vivir bajo la verdad de esta escritura, es la más gloriosa experiencia  que se puede conocer y la mejor manera de responder a Dios, acerca de lo que por gracia nos ha dado.

Cuando habla de vivir se refiere a esta vida con todos sus males, enfermedades y crisis. La fe tiene el poder en sí misma para llevar cada día el estilo de vida caracterizado por la seguridad y la provisión divina, prometidos reiteradamente por nuestro señor Jesucristo.

LA FE DE ELISEO

Los enemigos rodeaban el campamento donde vivía Eliseo y su siervo Giezi. Vinieron con orden expresa el profeta de dios. Cuando su siervo vio el poder y la cantidad  de sus enemigos, tembló de miedo y vino al varón de dios, con su lenguaje de terror y de incredulidad.

Eliseo le dijo: “Mas son los que están con nosotros que los que están con ellos”.
Inmediatamente oro al padre diciendo: “Abre sus ojos para que vea”.
¿Cuáles ojos quería el profeta que le fueran abiertos a su siervo?
Los de la fe. Lo que tiene que ver con lo sobrenatural de dios, porque la fe ve todo lo contrario a lo que se ve en el mundo natural.

Los ojos naturales solo pueden ver lo que ocurre alrededor  de nuestras vidas y, por lo regular, somos estremecido por la diversidad de circunstancias adversas. El temor, la angustia y la inseguridad, fácilmente nos gobiernan.

La fe es la gloriosa provisión divina que remonta nuestra mirada y se deleita y descansa en la seguridad y el absoluto control que el señor tiene de nuestro presente y de nuestro futuro.

Que se abran nuestros ojos espirituales para ver nuestra protección y la defensa con el cual contamos.
Que se abran nuestros ojos espirituales y que se cierren los que solo saben sobre dimensionar el mal y los problemas. Y esta es la victoria que ha vencido al mundo: Nuestra fe.

La Fe lo hace posible

Pero Jesús, luego que oyó lo que decía, dijo al principal de la sinagoga: No temas, cree solamente. (Marcos 5: 36)

La niña estaba muy grave. Era una hermosa jovencita de doce años.  Su padre Jairo, encargado de la sinagoga donde se reunían los judíos a sus celebraciones bíblicas, fue a Jesús a pedirle un milagro. El creía en el poder del señor. Parece que ya había agotado los recursos de la ciencia.

Allí estaba Jairo, al lado del señor. Él estaba en el único lugar perfecto para enfrentar las peores tragedias de esta vida.

Llego la noticia de que su hija había muerto. La lógica natural era ir  a llorar juntos a los a suyos, tan irreparable pérdida, pero el no hizo eso, se quedó al lado de señor.

Jesús le dijo “cree solamente”

La niña estaba muerta pero Jesús le dijo que creyera en El.

¿Está muerta toda posibilidad en tu vida?

¿Te ha dado las malas noticias?

¿Algo te dice que ya no molestes al señor con tus peticiones y tu fe?´

Así te dice el santo y verdadero, el todopoderoso Dios, el soberano y absoluto señor: Cree solamente. Si crees, veras la gloria de dios. El único lugar seguro y confiable, en medio de la crisis es al lado del señor.

Jairo recibió su milagro. Su hija fue resucitada

Solo al lado del señor hay garantía de que lo imposible se haga posible.

Realmente hay otro lugar en el mundo

Y esta victoria que ha vencido al mundo nuestra fe.

Jesús siempre ve nuestras acciones de fe

Y Jesús le dijo: Hija, tu fe te ha sanado; vete en paz y queda sana de tu aflicción (Marcos 5:34)

La mujer del flujo de sangre creyó y actuó en función de su convicción acerca de Jesús.

¿Crees tú en Jesús como ella?

Todo estaba en contra para que ella se acercara al Señor a buscar su milagro.  Absolutamente todo.

Jesús veía todos los movimientos de fe que la mujer realizaba, incluyendo lo que ella pensaba. Jesús siempre ve nuestras acciones de fe.

¿Cuál es tu situación o condición?
¿La ciencia se ha declarado incompetente?
¿Todo se ha agravado en torno a tu vida?
¿Hay voces que gritan para que no molestes más al Señor?

En el nombre de Jesús te desafío a seguir creyendo y avanzando hacia Aquel que está viendo tus manifestaciones de fe.  El sabe que puedes llegar y tocar el borde de sus vestiduras.  Es posible que tu milagro este más cerca de ti de lo que puedas imaginar.

¡Adelante! El Maestro de Galilea espera por tu fe.  Y esta es la victoria que ha vencido al mundo: Nuestra Fe.

El Poder de la Fe

La fe

Fe es: “el poder del Señor en acción”.

Toda la sagrada escritura revela que los hechos poderosos de nuestro Dios

Son el resultado de nuestra fe.

Imposible mover el poder del Señor con la oración, si esta no va acompañada de fe. Nuestras lágrimas y ayuno tampoco tocan su corazón, para  respuesta a nuestras peticiones.

Dios no responde a nuestras emociones. Dios responde exclusivamente a la fe. Fe en cristo incondicionalmente.

La fe celestial, la fe que hemos recibido por gracia de Dios, no tiene límites, cuando se ejerce con la mirada puesta en el que dijo: “Todo lo que pidan al Padre en mi nombre yo lo haré” (Jn 14: 13).

Esa fe cree que todo lo que existe en el universo fue resultado de la palabra  que salió de la boca de señor.

Y esta es la victoria que ha vencido al mundo.

Que no se detenga nuestra fe

Al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: 

Hijo, tus pecados te son perdonados. (Marcos 2:5)

La fe se ve.

Nuestra fe en él Señor y su Palabra tiene que ser manifestada, de modo que no quede duda acerca de lo que esperamos  de nuestro Padre Celestial.

La fe no se detiene en la adversidad.

No se somete a los imposibles naturales de esta vida.

La fe se sustenta y afirma en aquel que ha comprendido su palabra con nosotros, sus hijos.

Este milagro citado es un desafío a seguir adelante con nuestra fe.

 En el camino, tendremos toda clase de obstáculos, pequeños y grandes pero venceremos si no desmayamos.

¨ Jesús vio la fe de ellos ¨

El Señor siempre va a ver nuestra fe.

Y esta es la victoria  que ha vencido al mundo: nuestra fe.

Aprende a vivir con fe

Al oìrlo Jesús, se maravilló, y dijo a los que le seguían: De cierto os digo, que ni aun en Israel  he hallado tanta fe. (Mateo 8:10)

Este es un hecho que confronta la fe de todos los hemos creído en él señor. Este hombre creyó en la autoridad y el poder que emanan de las palabras dichas por nuestro señor Jesucristo.

Jesús nunca había escuchado en toda la nación de Israel expresiones de fe tan convincentes como las de este militar romano.

Estaba seguro. Plenamente convencido que el señor Jesús era quien decía que era y por lo tanto lo suficientemente poderoso para producir los milagros que quisiera hacer.

Les desafío a creer como ese hombre de fe.

Impresionemos al señor con nuestra fe.

Y esta victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe.

La fe nos sostiene en la seguridad de Dios

2 Reyes 6: 17 Entonces Eliseo oró y dijo: -Señor, abre los ojos de mi siervo para que pueda ver. El Señor abrió los ojos del joven y el siervo vio que la montaña estaba llena de carros de fuego y caballos que rodeaban a Eliseo.

La fe es el don que nuestro Padre Celestial nos ha dado para vivir vidas seguras y confiadas, aun en medio de situaciones muy difíciles y tormentosas.

El profeta Eliseo oró a Dios para que abriera los ojos espirituales de su Giezi, para que viera que son más los que están con nosotros que los que están nosotros.

Sus ojos fueron abiertos y vio los ángeles de Dios con espada de fuego.

La fe es el único recurso divino que nos sostiene y sostendrá en la seguridad de que Dios intervendrá a nuestro favor.

La fe de garantía de paz porque asegura que nuestra dependencia es del Todopoderoso, Jehová de los ejércitos.

Y esta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe.

¿Le crees tú a Dios?

Por la fe Noé, cuando fue advertido por Dios acerca de cosas que aún no se veían, con temor preparo el arca en que su casa se salvase; y por esa fe condeno al mundo, y fue hecho de la justicia que viene por la fe (He:11:7)

Noé le creyó a Dios. Recibió instrucción del Señor acerca de cosas que la humanidad no había visto. Por no haber albergado dudas en su corazón, pudo cumplir a la perfección la orden recibida. Noé tuvo fe. Dios le revelo los planes que tenía para destruir la humanidad y él le creyó. Por creerle a Dios soporto la burla de muchos cuando, sin asomo de lluvia, del diluvio. Porque creyó alcanzo salvación para él y su familia.

¿Le crees tú a Dios? Él ha dejado muchas promesas en las escrituras para que por ellas vivas. También te ha dado Palabras para tu vida, de modo particular. Decídete hoy, como Noé, a creer lo que del Señor has recibido para que puedas verlo hecho realidad. No olvides que si crees verás la gloria de Dios.

Y Esta Es La Victoria Que Ha Vencido Al Mundo, Nuestra Fe.

Sin fe es imposible agradar a Dios (Hebreos 11:6).

Dios es origen de nuestra fe. Imposible esperar nada de nuestro padre, si no nos ejercitamos en la paciencia de la fe.

¿Qué significa la paciencia de la fe? 

Que a Dios no se le ponen condiciones ni fechas. Cuando necesitas algo, que solo puede venir de la expresa voluntad de Él, entonces tienes que sujetarte a su propósito y al programa diseñado para tu vida, en esta tierra.

Dios no hará nada a tu favor que luego se convierta en piedra de tropiezo para tu salvación, tu paz y dependencia divina, así como tampoco para tu fidelidad al Reino Eterno.

Y esta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe.

Decide creerle a Dios

Por lo cual también sufro estas cosas, pero no me avergüenzo; porque yo sé en quién he creído, y estoy convencido de que es poderoso para guardar mi depósito hasta aquel día.

2 Timoteo 1:12

Esforcémonos en transitar por el camino de la fe. No demos lugar a la incredulidad, por el contrario, estemos plenamente convencidos de que Dios cumplirá cada una de sus promesas.

Es necesario que tengamos una seguridad firme, que podamos decir como el apóstol Pablo, en 2 Timoteo 1:12 "Yo sé en quien he creído"

En la biblia hay testimonios irrefutables del beneficio que llega a la vida de todo hombre y de toda mujer que decide creerle a Dios.

Hebreos 11:5 dice; Por la fe Enoc fue trasladado al cielo para que no viera muerte; y no fue hallado porque Dios lo traslado; porque antes de ser trasladado recibió testimonio de haber agradado a Dios.

Nuestras vidas deben, en todo tiempo y circunstancia, agradar a Dios. Para ello, tenemos que caminar mirándolo a El, no a las necesidades, remontándonos por encima del problema, como mirando al invisible.

Decide en tu corazón renunciar a toda incredulidad y asirte de la convicción irrevocable de que verás hecho la realidad lo que, en este momento, pareciera imposible, porque nada es imposible para nuestro Dios.

¿Qué es la fe?

2 Corintios 5:7

(porque por fe andamos, no por vista)

En medio de un mundo cada vez más complejo y peligroso, la fe de Dios es el arma que nos da la victoria.

¿Qué es la fe?

Es creer en Dios y creerle a Dios.

Es confianza, dependencia, determinación y, sobretodo, revelación.

Es seguridad innegociable que Dios es lo que dice ser y que todo lo que dice la sagrada escritura acerca de Él, es verdad absoluta e irrefutable.

La fe es un don de Dios. No se nace con ella. Se recibe cuando confesamos a Jesucristo como Señor de nuestras vidas.

Hay una fe universal que te dice de la existencia de Dios. Con esa nacemos. La fe que salva, que te capacita para vivir y enfrentar todas las circunstancias de la vida y que te asegura la eternidad con cristo. Con esa no se nace, se recibe con la conversión. Esta fe no fracasa, no sucumbe ni admite confusión. Es probada, pero siempre pasa la prueba.

Hoy debes estar seguro de que andas en esa fe. Que el Espíritu Santo te revele tu verdadero estado espiritual, no sea que estés sostenido por la fe universal. Hay muchas personas en la iglesia que no han tenido una experiencia con la fe que trasforma. Creen, como dice la biblia, igual que los demonios, que creen y tiemblan. Bienvenidos a esta aventura de fe.

Y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.

La Fe

Hebreos 10:39

Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para la preservación del alma.

Cerca de ti esta la Palabra en tu boca.

¡La fe es una confesión!

¡La fe es una declaración!

¡La fe es una afirmación!

¡La fe no es un silencio!

¡La fe dice lo que cree!

La fe no es vencida. ¡Ella es vencedora!

¡La fe tiene su propia unción!

¡La fe en Dios es suficiente!

¡La fe no alberga miedo, sino seguridad y determinación!

¡La fe hace un cerco alrededor de nosotros para que el maligno mantenga su distancia! ¡Hoy coloca tu fe en tu boca!

La fe te mantiene firme

1 Corintios 16:13
 Estad alerta, permaneced firmes en la fe, portaos varonilmente, sed fuertes.

¿Cómo es posible que seamos capaces de creer que vamos a resucitar, y con un cuerpo glorificado estaremos siempre con el Señor y que reinaremos con él por siempre?

Eso es demasiado grandioso y lógicamente imposible de creer.

Sin embargo, no tenemos problema en creerlo; y hablamos de ello con una naturalidad que asombra.

Sin embargo, tenemos problemas serios para vivir por fe en el sentido de esperar sin flaquear la provisión de cosas terrenales y temporales que es el Señor nos ha prometido.

Algo anda mal.

El mismo Dios que nos asegura lo eterno, es el mismo que nos garantiza. Las cosas de esta vida. Enfóquese. Tome decisiones serias, manténgase firme. Hable claro con usted mismo. Si, con usted mismo. Porque una crisis de fe obedece a un mal manejo de su vida es puntual. ¡Este es un tema demasiado importante!

La fe trae vida

"Más el justo por su fe vivirá" Habacuc 2:4b

Esto es maravilloso. La razón por la que tantos cristianos están viviendo vidas derrotadas y ansiosas, es porque no han asimilado en toda su extensión, esta verdad acerca de la fe.

Esto es como un empleo, negocio, empresa o fabrica. Eso lo tienes para vivir tú y los tuyos. Exactamente así es la fe. Es para la vida, la salud, la provisión, la seguridad y para todo lo que tiene que ver con esta vida.

"Por su fe vivirá"; ese es nuestro medio perfecto, provisto por Dios, para que desarrollemos vidas provistas de todo bien. ¡Esa es nuestra empresa! Pero así como los negocios, para que sean efectivos, hay que dedicarle tiempo, paciencia, sabiduría.

Así también la fe. Esta empresa de fe, comienza pequeña pero llegará a ser todo lo que esperamos que sea, haciendo lo que tenemos que hacer.

La paciencia de la Fe

"Sin fe es imposible agradar a Dios"

Hebreos 11:6

Dios es origen de nuestra fe.  Imposible esperar nada de nuestro Padre si no nos ejercitamos en la paciencia de la fe.
¿Qué significa "la paciencia de la fe"? Que a nuestro Padre bueno no se le ponen condiciones ni fecha.

Cuando necesitas algo que sólo puede venir de la expresa voluntad de Dios, entonces tiene que sujetarte a su propósito, y al programa diseñado para tu vida en esta tierra.

Dios no hará nada a tu favor, que luego se convierta en piedra de tropiezo para tu salvación, tu paz y dependencia divina, así como para tu felicidad.