Por lo cual también sufro estas cosas, pero no me avergüenzo; porque yo sé en quién he creído, y estoy convencido de que es poderoso para guardar mi depósito hasta aquel día.
2 Timoteo 1:12
Esforcémonos en transitar por el camino de la fe. No demos lugar a la incredulidad, por el contrario, estemos plenamente convencidos de que Dios cumplirá cada una de sus promesas.
Es necesario que tengamos una seguridad firme, que podamos decir como el apóstol Pablo, en 2 Timoteo 1:12 "Yo sé en quien he creído"
En la biblia hay testimonios irrefutables del beneficio que llega a la vida de todo hombre y de toda mujer que decide creerle a Dios.
Hebreos 11:5 dice; Por la fe Enoc fue trasladado al cielo para que no viera muerte; y no fue hallado porque Dios lo traslado; porque antes de ser trasladado recibió testimonio de haber agradado a Dios.
Nuestras vidas deben, en todo tiempo y circunstancia, agradar a Dios. Para ello, tenemos que caminar mirándolo a El, no a las necesidades, remontándonos por encima del problema, como mirando al invisible.
Decide en tu corazón renunciar a toda incredulidad y asirte de la convicción irrevocable de que verás hecho la realidad lo que, en este momento, pareciera imposible, porque nada es imposible para nuestro Dios.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario